Como dar un masaje de cuello

Las personas que se sientan durante horas en el trabajo o conducen durante largos periodos de tiempo suelen experimentar numerosos dolores en el cuello y los hombros. Darles un masaje en el cuello es una forma estupenda de aliviar esa tensión. Los masajes también pueden mejorar la circulación sanguínea, aliviar el dolor de cabeza, mejorar el estado de ánimo y dar un impulso de energía[1] Dar un buen masaje en el cuello es un regalo maravilloso, ya sea a un amigo, a un ser querido o a un cliente profesional del masaje.

Dar un masaje sentado.

Paso 1
Coloca a la persona en una posición cómoda y sentada. También debes poder acceder a sus hombros y a la parte superior de la espalda.

• Utiliza un taburete que te permita acceder fácilmente a su espalda.
• Si utilizas una silla, asegúrate de que el respaldo de la misma sea lo suficientemente bajo como para poder acceder a la parte posterior de sus hombros.
• Si no dispone de una silla o un taburete adecuado, coloque un cojín cómodo en el suelo. Haz que tu pareja se siente con las piernas cruzadas en el suelo mientras tú te arrodillas detrás de ella.

Paso 2
Utiliza movimientos ligeros y largos. Cuando pensamos en masajes, la mayoría de nosotros piensa inmediatamente en el masaje sueco. Utiliza movimientos largos y suaves a lo largo de la superficie de los músculos en lugar la presión intensa de un estilo como el masaje de tejido profundo.

• Cuando se encuentran nudos de tensión, se puede aplicar una presión focalizada.
• Sin embargo, en la mayoría de los casos, la presión debe ser firme pero no intensa.

Paso 3
Calienta los músculos. Apresurarse a dar un masaje intenso antes de calentar los músculos puede hacer que tu pareja se tense aún más bajo tu tacto. Para empezar el masaje, utiliza las yemas de los dedos para aflojar y preparar el cuello y los hombros. De este modo, su pareja se sentirá más relajada.

• Coloca las yemas de los dedos anular, corazón e índice de tus manos en el lugar donde la base de la cabeza de tu pareja se une al cuello. Aplica una presión ligera pero firme.
• Si te resulta incómodo, utiliza las yemas de los dedos que te parezcan más adecuadas. Puedes utilizar sólo los dedos índice y corazón.
• Desliza los dedos por los lados del cuello, pasando por los hombros.
• Asegúrate de aplicar una presión uniforme, pasando los dedos por los músculos.

Paso 4
Amasa con los pulgares en los músculos tensos. En el paso anterior, es posible que haya sentido nudos sólidos en los músculos. Estos nudos indican tensión y necesitan una presión concentrada de los pulgares.

• Coloque los pulgares en el nudo de tensión.
• Coloque los otros cuatro dedos de cada mano en la parte delantera del hombro de su pareja para estabilizar los pulgares cuando aplique la presión.
• Aplica una presión firme con los pulgares en un movimiento circular de amasado para liberar la tensión de los músculos.
• Haz esto en todos los músculos del hombro, pero especialmente en los nudos de tensión.

Deslice los dedos hacia arriba y abajo del cuello. Los músculos de la nuca y los laterales del cuello también soportan una gran tensión. Utiliza una mano para calentar los músculos del cuello y así poder centrar la atención.

Paso 5
Coloque el pulgar en un lado del cuello y las puntas de los otros cuatro dedos en el otro lado del cuello.
Aplique y mantenga una presión firme pero suave.

• Deslice la mano hacia arriba y hacia abajo a lo largo del cuello.
• Desplázate también a lo ancho del cuello. Deslícese a lo largo de los músculos que se encuentran a ambos lados de la columna vertebral en la parte posterior del cuello. Ensanche la mano para aflojar también los músculos de los lados del cuello.

Paso 6
Pellizca a lo largo de la parte posterior del cuello. Si Quieres aplicar la misma presión focalizada a lo largo de los lados del cuello con el pulgar. Pero necesitas tus otros cuatro dedos para estabilizar la presión que estás aplicando con el pulgar. Trabajar con las dos manos a la vez te obligaría a rodear la parte delantera de la garganta con los otros dedos. Esto causaría dolor e incomodidad a tu pareja. En su lugar, trabaja con una mano cada vez.

• Colóquese detrás y ligeramente a su derecha.
• Coloca el pulgar de tu mano izquierda en el lado derecho de su cuello.
• Envuelve los otros cuatro dedos en el lado izquierdo del cuello para estabilizar la presión del pulgar.
• Al igual que en los hombros, amasa la zona con el pulgar con movimientos circulares hacia arriba y hacia abajo a lo largo del cuello.
• Centra la atención en cualquier nudo de tensión que encuentres.
• Cuando hayas terminado con el lado derecho del cuello de tu pareja, colócate detrás y ligeramente a la izquierda de ella. Repite el proceso con el pulgar derecho en el lado izquierdo del cuello.

Paso 7
Desliza las manos por los lados del cuello. Puede ser difícil masajear los lados del cuello sin molestar en la garganta de tu pareja. Para ello, desliza tu mano en un movimiento descendente desde la parte superior del cuello hasta la parte delantera del hombro. Empieza por el lado izquierdo de su cuerpo.

• Coloca tu mano izquierda sobre su hombro izquierdo para estabilizarlo.
• Con los dedos de tu mano derecha hacia abajo, coloca el pulgar en la nuca y el resto de los dedos en el lateral de la misma.
• Aplicando presión, desliza tu mano en un movimiento hacia abajo.
• Al final del movimiento, el pulgar debe estar en la parte posterior del hombro y los otros dedos deben estar en la parte delantera del hombro.
• Amasa los dedos en los puntos de tensión que sientas.

Paso 8
Aplique presión en la parte exterior de los omóplatos. Presione con las yemas de los dedos en los omóplatos y aplique una presión firme. Mueve las manos con un movimiento circular de amasamiento para liberar la tensión de los músculos de la parte superior de la espalda.

Paso 9
Utilice el talón de la palma de la mano entre los omóplatos. Dado que la columna vertebral está en el centro de la espalda, puede ser difícil masajear esa zona. Aplicar una presión concentrada en la columna vertebral provocará dolor. En su lugar, utiliza la palma de la mano para aplicar una presión amplia.

• Muévete de forma que estés de pie al lado del otro.
• Coloca una mano en la parte delantera de su hombro para estabilizarlo.
• Coloca el talón de la palma de la mano entre sus omóplatos.
• Aplica una presión firme en un movimiento largo y deliberado desde un omóplato hasta el otro.

Paso 10
Masaje justo debajo de la clavícula. Aunque la mayor parte del masaje se centra en los hombros, el cuello y la parte superior de la espalda, un poco de atención a la parte superior del pecho puede ayudar a aliviar el dolor de cuello.

• De pie junto a la persona, coloque una mano en su espalda para estabilizarla.
• Utiliza las yemas de los dedos para frotar firmemente con movimientos circulares justo debajo de la clavícula.
• Asegúrate de no presionar la clavícula en sí, ya que esto provocaría dolor.

Paso 11
Masajea la parte superior de los brazos. Los brazos pueden parecer ajenos a la tensión que se siente en el cuello y los hombros, pero no lo son. Los músculos de los brazos, los hombros y el cuello colaboran estrechamente en el movimiento de los brazos. Por lo tanto, aliviar la tensión en la parte superior de los brazos también beneficiará al cuello.

• Coloca tus manos sobre sus hombros, aplicando una presión suave pero firme.
• Manteniendo esa presión, baja las manos desde los hombros hasta la parte superior de los brazos y vuelve a subirlas. Repite esta operación varias veces.
• Frote hacia arriba y hacia abajo la parte superior de los brazos, aflojando esos músculos.

Paso 12
Realiza estos movimientos de forma cíclica y sin ningún tipo de patrón. Si te centras demasiado tiempo en una zona con un solo movimiento de masaje, tu pareja se aclimatará a la sensación. Pasa de un grupo muscular a otro y varía los movimientos de tus manos para que la experiencia sea más placentera para él. Cuanto menos puedan predecir las sensaciones, mejor será el masaje.

• Los músculos de los hombros, el cuello, la espalda y los brazos están estrechamente relacionados. Si prestas atención a una amplia zona de músculos en lugar de a los pocos que pueden doler, es más probable que alivies su dolor muscular.

Paso 13
Utiliza todas las partes de la mano. Muchos aficionados a los masajes utilizan exclusivamente los pulgares para darlos. Si bien los pulgares son excelentes para ejercer una presión focalizada, puedes causarte dolor y molestias si los utilizas en exceso. En su lugar, utilice todas las partes de la mano al dar un masaje. Utiliza los pulgares para ejercer una presión concentrada en los nudos de tensión.

• Utiliza las palmas de las manos para aplicar una ligera presión sobre zonas más amplias de la piel y los músculos.
• Utiliza las yemas de los dedos para ejercer una presión más firme.
• Utiliza los nudillos en los músculos especialmente tensos.

Paso 14
No masajees los huesos de tu pareja. Aplicar presión sobre los huesos, especialmente la columna vertebral, puede causar dolor. Aplique presión sólo en los músculos.

Paso 15
Continúe durante el tiempo necesario. Un masaje no tiene que ser largo para ser eficaz. Un masaje rápido de cinco minutos puede marcar la diferencia. Pero un masaje largo, de entre media y una hora, les hará sentirse satisfechos y cuidados.

Dar un masaje cervical en posición supina

Paso 1
Coloque a su pareja en posición supina. «Supina» significa que está tumbado sobre su espalda. Lo ideal es que encuentres una superficie elevada para que se tumbe y que te permita estar de pie o sentado en una silla a su altura. Si se tumba en el suelo, tendrás que agacharte bastante, y esto podría dañar tu espalda.

Ata el pelo largo hacia atrás para que no cuelgue en la cara de tu compañero.
Si tiene el pelo largo, échalo hacia atrás y pásalo por el lado de la mesa o de la cama para no tirar de él accidentalmente durante el masaje.
Pídele que se quite la camisa o que lleve una camiseta que deje el pecho al descubierto desde la clavícula.
Deberías proporcionarle una toalla o una manta si se siente incómodo con la exposición del pecho.

Paso 2
Elige un aceite o loción de masaje. A veces puedes encontrar aceites de masaje en los grandes almacenes, pero si no es así, se pueden comprar por Internet.

Algunos aceites domésticos, como el de coco, también son maravillosos aceites de masaje.
El aceite de oliva, el aceite de almendras y el aceite de sésamo pueden funcionar bien, pero tienden a ser pesados y espesos. Utiliza cantidades más pequeñas con estos aceites para el masaje.
Asegúrate de que tu pareja no tiene ninguna alergia a los frutos secos antes de utilizar aceite de almendras o sésamo.
Trabaja el aceite o la loción en tus manos frotándolas. Esto calienta el producto para que sea más cómodo para ellos.

Paso 3
Calienta suavemente. De pie detrás de su cabeza, coloca los talones de las palmas de las manos contra los lados del cuello. Con movimientos suecos largos y suaves, presiona el cuello y los hombros.

Coloca los pulgares bajo el cuello y pasa el interior del dedo índice a lo largo del mismo. Empieza por la oreja y desciende hasta la unión del cuello con el hombro.
Haz el movimiento en abanico también por encima de los hombros. Puedes utilizar los dedos corazón, anular y meñique en la parte delantera de los hombros.

Paso 4
Aplique una presión más concentrada en el cuello. Coloque cuatro dedos »debajo» de ambos lados del cuello. Aplica una presión firme, pasando los dedos desde la base del cráneo hasta el hombro.

• Afloja más los músculos tirando de los dedos hacia arriba y alejándolos de la mesa o la esterilla. Al hacerlo, la cabeza debería casi levantarse de la superficie.
• Repita este movimiento con los dedos a lo largo de todo el cuello.

Paso 5
Trabaja el cuello y los hombros con los pulgares. Levantando los dedos índice y meñique en el aire, coloca los pulgares a los lados del cuello, justo debajo de las orejas. Ejerciendo una presión firme, deslice los pulgares por los lados del cuello. Deslícelos sobre los hombros, hasta los bordes donde se unen con los brazos.

• Utilice la longitud del pulgar, no sólo la punta. De este modo se aplica una presión difusa en lugar de una presión focalizada.
• Manténgase alejado de la parte delantera expuesta de la garganta. Aplicar presión allí causará mucho dolor.

Paso 6
Masajea el pecho. Los músculos de la parte delantera del pecho trabajan conjuntamente con los del cuello, por lo que es importante prestarles atención.

• Coloca los pulgares ligeramente contra la parte posterior de los hombros.
• Coloca los otros cuatro dedos a lo largo de la parte delantera de los hombros.
• Aplica una presión de amasamiento tanto en la parte delantera de los hombros como en la parte superior del pecho, debajo de la clavícula.
• Asegúrate de no aplicar presión directamente sobre la clavícula, ni sobre ningún hueso. Esto puede ser muy doloroso.

Paso 7
Aplique una presión rodante bajo el cuello. Coloque los dedos índice, corazón y anular bajo ambos lados del cuello de su pareja. Empezando por las orejas, aplique presión con un movimiento rodante desde la cabeza hacia los hombros.

• Sé firme, pero no brusco. Tu movimiento puede levantar un poco los hombros de la superficie, pero no debe inmutarse.

Paso 8
Concéntrese en cada lado del cuello. Gira la cabeza del niño hacia un lado para exponerle el lado del cuello. Sostén su cabeza manteniendo una mano debajo de ella. Cuando hayas terminado de trabajar un lado del cuello, gira suavemente la cabeza hacia el otro lado y trabaja el otro lado.

• Con la mano que tienes libre, utiliza las yemas de los dedos para aplicar movimientos largos y firmes desde el lóbulo de la oreja hasta el pecho.
• Usa el pulgar para amasar el lado del cuello en pequeños círculos.

Paso 9
Aplique presión de tejido profundo a los lados del cuello. Las técnicas de tejido profundo pueden causar dolor, por lo que debes estar atento a las reacciones de tu pareja mientras lo haces. Sin embargo, los músculos detrás de las orejas pueden ponerse muy tensos, por lo que debes aplicar una presión más intensa allí para deshacer los nudos. Para esta técnica, la cabeza debe seguir girada hacia un lado, con una de tus manos acunándola desde abajo.

• Cierre el puño suelto con la mano libre y empuje el lateral del puño hacia el lado del cuello, justo detrás de la oreja.
• Aplique una presión intensa y mueva el puño muy lentamente hacia abajo por el lado del cuello. Descienda hasta el punto en que el cuello se une al pecho.
• La presión intensa puede ser muy dolorosa si se mueve la mano demasiado rápido por el cuello, así que muévete a un ritmo glacial.
• Presta atención a los signos de dolor. El masaje de tejidos profundos, aunque es relajante a largo plazo, puede ser incómodo en el momento.
• Dale un respiro y haz que respire profundamente si siente dolor. Vuelve a empezar cuando esté preparado.

Paso 10
Trabaja con las yemas de los dedos en movimientos circulares detrás de las orejas. Los músculos detrás de la oreja, justo debajo de donde la cabeza se une al cuello, tienden a ponerse bastante tensos. Vuelva a poner la cabeza de su pareja en posición vertical para esta técnica, de modo que pueda trabajar ambos lados del cuello al mismo tiempo.

• Coloque las yemas de los dedos en esos músculos y aplique una presión firme (pero no dolorosa).
• Mueve las yemas de los dedos en un movimiento circular para romper la tensión en esa zona.

Paso 11
Masajea los músculos situados justo encima de la clavícula. Notarás una pequeña hendidura justo encima de la clavícula. Utiliza las yemas de los dedos para masajear suavemente los músculos de esa zona con movimientos circulares y de amasamiento.

Consejos del experto; Pon tu mano derecha encima de la izquierda y coloca tus dedos en la base del cráneo. Llega hasta donde la columna vertebral se conecta con el cráneo y mantén la posición entre uno y quince minutos. Esto calma el sistema nervioso y pone a tu pareja en un estado de calma y meditación.

Si notas bultos o nudos en el cuello o los hombros, resuélvelos amasando lentamente con uno o dos dedos hasta que ya no notes el bulto.

Advertencias al dar un masaje en cuello.

Nunca intentes crujir el cuello o la espalda. Esto debe hacerlo un profesional.
Sé muy suave al rodear el cuello con tus manos. Nunca hagas presión sobre la garganta.